Como he dicho en anteriores ocasiones, de este trabajo me gusta documentar las vivencias que una pareja y los suyos generan en este día tan especial. Sentimientos, gestos, miradas, sorpresas, se funden creando un clima en el que las imágenes brotan por sí solas. Además, os confieso que llegué a emocionarme con algunas confidencias que el novio me contó en los previos a la ceremonia, entendiendo mejor esa atmósfera sentimental que cubría a todos, incluído un servidor, que en cierto modo tenía que 'despertar' para volver al trabajo y captar todos estos momentos irrepetibles que iban produciéndose y poder cumplir con lo esencial de la fotografía: hacer revivir estos instantes viendo las imágenes.

Hace unas semanas que tuvo lugar este enlace en el privilegiado emplazamiento que tiene la población de Agres, en plena sierra de Mariola. El esplendor de flora con el que nos regala este precioso rincón en esta época del año fue un decorado natural que acompañó a nuestros protagonistas a la ceremonia en el emblemático y peculiar convento de este municipio alicantino.

El día trancurrió magníficamente bien, con un tiempo agradable y luminoso. la celebración tuvo lugar en Ca Pareja, una finca preciosa situada entre pinares agrestes donde todos los invitados disfrutaron de lo lindo y arroparon a Jesús María y Yolanda en una inolvidable jornada.

Desde aquí felicidades y muchas gracias por vuestra confianza.

Os presento a Agustin y a Sara. Una pareja jovial, desenfadada, con gusto, muy particular y con personalidad en sus elecciones, sabiendo lo que quieren. Debido a que nos conocíamos por varios motivos no tardamos en concretar lo que buscaban para afrontar uno de los días más importantes para ellos. Su boda fue una pasada, fue como entrar en un pequeño cuento de hadas que Gesmí flors se encargó de poner en escena, con detalles muy especiales para los novios, todo, todo, con ese punto malva que define tanto a Sara, radiante por cierto, cromatismo que definió muy bien el transcurso de la jornada...

Engalanado el Palau Comtal de Cocentaina para unir a nuestros protagonistas, discurrió la ceremonia con lágrimas de alegría y con sucesivas muestras de voluntad en que saliera todo muy bien... Más tarde el restaurante L'Escaleta nos esperaba con su habitual buenhacer para continuar este día tan especial. Inundados los novios por tanta muestra de afecto de familiares y amigos siguieron disfrutando de la fiesta bailando y acordándose, como no, de los Contrabandistas, filá que llevan en su corazón, del Contestano y las motos, sus otras pasiones...

En fin, como ya sabéis chicos, desearos toda la felicidad y agradeceros todo vuestro entusiasmo con el que habéis demostrado querer que un servidor formara parte de vuestros momentos.

Un fuerte abrazo.

Os dejo unas imágenes

Dar un paseo al atardecer por la encrucijada de calles y contemplar la 'hora dulce'  -sí, justo ese intervalo en que el sol tiñe de naranja medio cielo para terminar en un azul intenso- desde la Altea mediterránea, és uno de esos placeres alcanzables que uno se puede dar cuando le venga en gana. Altea significa mucho para nuestros protagonistas y por este motivo decidieron realizar su reportaje de postboda en este bello municipio de la Marina Baixa. El imponente corte de Miguel y Sara mezclándose entre los últimos destellos de sol dibujaban escenas verdaderamente románticas y cuando la oscuridad acababa imponiéndose al día, nuestra pareja resplandecía de nuevo, manteniendo esa luz que son ellos dos.

Gracias de nuevo, por vuestra confianza, por vuestra amistad. Os deseo lo mejor.

Por supuesto, gracias Vicent por tu aportación y ayuda, y gracias Sentiu.

Os dejo unas imágenes.

Es cierto. Sevilla tiene un color especial.

Nuestros protagonistas vivieron un lujazo de fin de semana en la capital del Guadalquivir. Germán tiene su residencia aquí por motivos laborales y junto a su ya mujer, Alicia, quisieron inmortalizar estos momentos dándose el gustazo que supone caminar entre las calles de esta histórica ciudad.

El tiempo acompañó, era una delicia ver las terrazas llenas de gente caña en mano, saboreando ese halo contagioso de disfrute y que tanta fama da a la capital andaluza. Así que contagiados todos, después de un previo el día anterior con sus familias y amigos en el que un servidor se sintió uno más, fuimos en busca de esos rincones mágicos del centro para realizar la sesión de postboda de la que veréis una muestra a continuación. La judería, el barrio de Santa Cruz, La Giralda, la plaza de España, fueron testigos del paso de nuestra pareja para plasmar un bonito recuerdo que el paso del tiempo se encargará de darle valor.

Mi agradecimiento a Germán y Alicia por darme la oportunidad de involucrarme en su proyecto y, no puedo dejar de citar a sus padres y demás familia por tratarme como a uno más, muy reconfortante, la verdad. Por supuesto, la amabilidad de Marina, mi 'ayudante', que estuvo en todo momento a mi disposición durante la sesión de fotos. En fin, formidables todos ¡os deseo lo mejor!

Gracias.

¡Pero que bien lo pasaron! La sirena no paraba de sonar...

Genial boda de esta fabulosa pareja que tiene en la sencillez y la humildad su principal virtud. Que gusto da trabajar con gente así, de verdad. Además, extensible a sus famílias, atentos en todo momento conmigo, tanto, que uno se cree un invitado más, insisto, un placer trabajar así.

En un reluciente día de finales de septiembre tuvo lugar la boda de German y Alicia, que en la fiesta previa, la 'serenata', ya dio muestras de que había muchas ganas de disfrutar. Bajo los pinos de una finca situada a pocos kilómetros de Alcoy nuestros protagonistas reiteraron su amor para siempre. Bonita ceremonia con tiempo para lágrimas de todo tipo y discursos que bien pudieran estar en la final de El club de la Comedia, divertidos e ingeniosos, arrancando las risas de los invitados. Luego, el restaurante L'Escaleta hizo gala de su cartel y alimentó bien requetebien a los invitados puesto que la orquesta preparada para amenizar la tarde-noche, iba a dar mucha caña posteriormente.

La más sincera enhorabuena por la organización a todos los implicados.

Bueno, pareja, mi agredecimiento por vuestra confianza y muchas felicidades. Besos.

Os dejo con alguna imagen.