Christian i Andrea se casaron hace muy poco, quizás estén todavía en su merecida luna de miel y quizás todavía no hayan visto con detenimiento la cantidad de escritos que el día de su boda les dejaron los invitados en su libro de firmas. Algunas de las imágenes que veréis a continuación son las que forman este libro que a partir de ahora pasará a ser uno de los bienes más preciados que tengan. La sesión tuvo lugar una soleada tarde de junio y fue una toma de contacto fenomenal porque me sirvió para conocer mejor a esta fantástica pareja. Sencillos, comprometidos, con buena disposición y amables en todo momento, desprendían ese halo espontáneo que se necesita para hacer un buen trabajo, y que queréis que os diga, yo muy contento de poder decir todo esto.
Así que, desde aquí, muchísimas gracias por vuestra confianza en mí, estoy verdaderamente satisfecho de haber estado a vuestro lado en estos vuestros momentos. Sed felices, que seguro que sí.