Dicen los que saben que en la sencillez se encuentra la máxima sofisticación. Esta pareja es sencilla, plana y muy amistosa. Virtudes que para acompañarles en su enlace hicieron cómoda mi tarea de documentarles uno de los mejores días de sus vidas, con lo cual no tengo más que agradecerles a ellos y sus famílias la confianza depositada en mi. Las imágenes que veréis son el plato principal de un menú que terminó con un magnífico postre: un postboda en Madrid, una sesión donde disfrutamos (sí de verdad, disfrutamos) con un montón de anécdotas... pero esto será en el próximo post. Nos vemos, sí?
Gracias Javi, gracias Ruth. Un placer!